viernes, 4 de febrero de 2011

practica semana 4

Había una vez...
...Una niñita que vivía con su madre cerca de un gran bosque. Al otro lado del bosque. vivía su abuelita, que sabía hacer manualidades y un día le había realizado una preciosa caperucita roja a su nietita, y ésta la usaba tan continuamente, que todos la conocían como Caperucita Roja.
Un día la madre le dijo:
-Vamos a ver si eres capaz de ir solita a casa de tu abuelita. Llévale estos alimentos y este pote de mantequilla y pregúntale cómo se encuentra, pero ten mucho cuidado durante el camino por el bosque y no te detengas a hablar con nadie.
Así, Caperucita Roja, llevando su cestito, fue por el bosque a visitar a su abuelita. En el camino la observó el lobo feroz, desde detrás de algunos árboles. Tuvo ganas de devorar a la niña, pero no se atrevió, pues escuchó muy cerca a los leñadores trabajando en el bosque.
El lobo, con su voz más amistosa, preguntó:
-¿Dónde vas, querida Caperucita? ¿A quién llevas esa canata con alimentos?
-Voy a ver a mi abuelita, que vive en la casa blanca al otro extremo del bosque -respondió Caperucita Roja, sin hacer caso a lo que le había recomendado su mamá y sin saber que es muy peligroso que las niñas hablen con los lobos.
-Tus piernas son muy cortas y no pueden llevarte allá rápidamente; yo me adelantaré y le diré a tu abuelita que la vas a visitar -dijo el lobo pensando comerse a las dos.
Caperucita Roja se entretuvo en el camino recogiendo flores silvestres. Mientras tanto el hambriento lobo feroz se dirigió con mucha rapidez a la casa donde vivía la abuelita. Estaba muy impaciente porque no había comido en tres días.
Sin embargo, la abuelita se había ido muy temprano para el pueblo, y el lobo encontró la casa vacía.
 Poniéndose el gorro de dormir de la anciana, se metió en la cama y esperó a Caperucita Roja. Cuando la niña entró en la casa, se asustó porque encontró a su abuelita en cama y le pareció muy extraña.
-¡Oh! ¡Abuelita! -exclamó Caperucita Roja-, ¡qué orejas más grandes que tienes!
-Son para escucharte mejor -dijo el lobo.
-Abuelita, ¡qué ojos más grandes tú tienes!
-Son para verte mejor, querida nieta.
-Abuelita, ¡qué dientes más grandes que tienes!
-Son para comerte mejor -gritó el lobo saltando de la cama.
Un leñador que se encontraba cerca escuchó a Caperucita Roja que pedía socorro por la ventana. Tomando su hacha corrió hacia la casa para salvarla.
Antes que el lobo pudiera hacer daño a Caperucita Roja, el leñador le dio muerte de un tremendo hachazo. Luego lo arrastró hasta el bosque Y en ese momento la abuelita regresaba a su hogar, lo que hizo tranquilizar a Caperucita y pasar un rato de alegría junto a ella.

version noticia del cuento anterior, caperucita roja.
  • salva mujeres al atacar a lobo
 a horas de la tarde en el
bosque donde vivia una señora aparentemente abuela de caperucita roja fue su nieta a dejarle una cesta de pan  mandada por su madre, fue ahi donde detras de unos arboles estaba escondido un feroz lobo observandola, , al llegar caperucita a su destino se llevo una gran sorpresa al ver que la que estaba en la cama no era su abuela, era el lobo, caperucita grito y un leñador que se encontraba cerca escucho a caperucita roja pidiendo socorro, tomando su hacha corrio hasta la casa para salvarla, el leñador le dio muerte al lobo de un hachazo, en ese momento la abuela regresaba a su hogar y caperucita se tranquilizo al ver a su abuela.
  • otra
de un solo hachazo un leñador con ayuda de un segador, para defender a dos mujeres una conocida como caperucita roja, y la otra su abuela, le da fin a un lobo feroz que deambulaba por el bosque donde se presume estaba caperucita de camino a casa de su abuela para dejarle una cesta de pan ya advertida del peligro por su madre. el tragico incidente se dio al otro lado del bosque a horas de la tarde.

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